Un mensaje de año nuevo

31 de diciembre de 2009

No, no son por cierto tiempos que nos invitan a celebrar. Las buenas noticias para la población mexicana y potosina en particular desafortunadamente no existen por ahora. Hoy, último día del año de 2009, los principales titulares de la prensa escrita y de los medios de comunicación masiva, nacionales y locales, nos restriegan en plena cara aumentos a la gasolina como colofón de lo que ha sido la administración encabezada por la derecha y el PAN, los últimos 9 años. 

 Nadie hubiera imaginado 10 años atrás que nuestro País estaría viviendo una crisis de tal magnitud y gravedad, que hoy esta golpeando en forma despiadada a la mayoría de los mexicanos y potosinos en particular, justamente cuando estamos por entrar al Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la  Revolución Mexicana. Paradójicamente, esto nos está pasando debido a la ineptitud del gobierno de derecha encabezado por Felipe Calderón, producto de una elección muy cuestionada, que a tres años de ejercicio ha convertido al País en un polvorín a punto de estallar.

¿Qué nos pasó?

Indudablemente que muchas cosas han pasado, están pasando y van a pasar; lo que es cierto es que la llegada del año 2010 va a representar un punto de quiebre para todos los que formamos parte de esta gran Nación. Las cosas no pueden seguir igual o sin rumbo alguno, existen manifestaciones de mexicanos que frente a la falta de alternativas institucionales buscarán transformar la realidad nacional por la vía de la lucha armada y creo que para ellos, de acuerdo a su circunstancia, ha llegado el momento de manifestarse; si esto sucede, no sabemos a ciencia cierta lo que va a ocurrir pero lo que sí podemos predecir es que ya nada será como antes y el País puede entrar en una vorágine que todos vamos a ver cómo comienza pero nadie puede predecir cómo va a terminar.

Frente a esta situación, la Izquierda Mexicana aglutinada en los distintos partidos políticos, requiere manejarse con mucha responsabilidad, y quienes tenemos una posición en la función pública (en mi caso como regidor) debemos buscar con todo lo que esté a nuestro alcance revertir la actual situación, para que la sociedad  se transforme y la distribución de la riqueza cambie para beneficio de todos y no de unos cuantos.

Por ello, esperamos que el costo a pagar para que este País cambie y se transforme sea el menos doloroso y violento, y que podamos decir entonces con firmeza; ¡FELIZ AÑO NUEVO!…en 2011.

Regidor Juan José Ruiz Hernández.